Por Jorge Luis Prioretti
- Trabaja cada tema desde diferentes puntos de vista. Para hablar de un determinado hecho o concepto, podemos hacerlo utilizando diferentes actividades, sea cual sea la asignatura en la que nos encontremos. Por ejemplo, ¿habías pensado alguna vez trabajar la Revolución Francesa mediante
- Una representación teatral que estimule la inteligencia cinestésico-corporal?
- ¿O realizando estadísticas y gráficos para potenciar la inteligencia lógico-matemática?
- ¿Realizar un relato, cuento o novela para fomentar la inteligencia lingüística?
- Realizar un dibujo, una maqueta, una presentación con fotografías, un video para desarrollar la inteligencia espacial?
- Divide tus clases en ‘espacios’. A la hora de organizar talleres o actividades, divide el aula en diferentes mesas o rincones, preparando cada uno para una propuesta diferente. Así, tendremos el espacio de la lectura, el de las artes, el de las ciencias… Que sean los educandos los que escojan qué les estimula más.
- Deja que sean los propios estudiantes los que propongan. Seguro que pueden sugerirte geniales ideas y, en ocasiones, incluso algunas que a ti no se te hubieran ocurrido nunca.
- Aprovecha las fortalezas y las motivaciones de tus educandos. Por ejemplo si uno de tus educandos le gusta dibujar cómics puedes pedirle que cree una historia con la materia que estáis viendo en clase, que pueda también servir al resto de compañeros para aprenderla. Lo importante es saber encontrar lo que mejor se les da y más les gusta, y aprovecharlo para relacionarlo con los contenidos. ¡Que se sientan válidos y no pierdan la motivación y la autoestima!
- Aprendizaje más diverso, completo y creativo. Incluir nuevos recursos en el aula para captar la atención de los educandos provoca que la clase se vuelva más diversa e interesante, a la vez que también más completa; ya que los educandos tendrán acceso a más materiales a la hora de aprender, no limitándose a los clásicos de siempre. Por ejemplo, puedes aprovechar la inteligencia verbal animándolos a hacer grupos de debate, o la corporal conformando obras de teatro, y así ir relacionándolas con los temas que están estudiando. Esto ayudará a fijar los conocimientos de una manera más divertida y orientada a sus intereses, y los volverá protagonistas en el proceso de enseñanza.
- Valora las inteligencias de tus educandos. Es importante que conozcas qué inteligencias predominan en tus educandos, cuáles trabajan habitualmente y cuáles tienen menos activas. Es una información que debes saber previamente para actuar al respecto en dos direcciones: llegar mejor a ellos incidiendo en la inteligencia que tienen más desarrollada y trabajar específicamente el resto para que también las desarrollen. La observación en el aula puede ayudarte a detectar y valorar las inteligencias predominantes en tus educandos.
- Diversifica los contenidos y las estrategias didácticas. Tradicionalmente, en las aulas los contenidos y estrategias se centran en la inteligencia verbal y la visual-espacial, porque se transmiten los conocimientos a través de la palabra y la vista. Sin embargo, es importante que establezcas tus estrategias de enseñanza y diseñes los materiales o las actividades de modo que se trabajen todas las inteligencias. Para ello, opta por un tratamiento transversal de los contenidos, enfócalos desde diversos ángulos y transmite estos puntos de vista a tus educandos para que desarrollen competencias, destrezas y actitudes relacionadas con cada inteligencia.
- Innova en las metodologías. Las nuevas metodologías son un instrumento muy interesante para trabajar las inteligencias múltiples de forma más completa y eficaz. El aprendizaje colaborativo, el trabajo por proyectos, la gamificación o la flipped classroom permiten desarrollar las inteligencias de forma integral.
- Utiliza las TICs. Las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen la posibilidad de utilizar múltiples lenguajes, herramientas y soportes para la exposición de contenidos y preparación de las clases, como docente, y también para la adquisición de conocimientos por parte de los educandos. Además, las TIC permiten combinar las formas tradicionales con las nuevas formas de expresarse, comunicarse y relacionarse con el mundo y las personas que nos rodean. Todo ello facilita la aplicación de la teoría de las inteligencias múltiples en el aula y, al mismo tiempo, permite ejercitar otras destrezas relacionadas con la competencia digital y el uso de los nuevos dispositivos y herramientas de comunicación
- Evalúa desde las inteligencias múltiples. Si cada uno de tus educandos tiene diferentes habilidades, sería muy frustrante para ellos ser juzgados y evaluados de la misma forma. ¿Por qué no comprobar qué es lo que ha aprendido con métodos que se adapten a la mejor forma que tienen de demostrarlo? Cuando compruebes el grado de adquisición de los conocimientos por parte de los educandos también es importante que lo hagas desde las inteligencias múltiples.
Consulte, más detalles sobre cada una de estas sugerencias, las cuales incluyen materiales multimedia, accediendo al post original
No hay comentarios:
Publicar un comentario